De los 656 estudiantes junior de Burbank High, 269 optaron por no presentar el examen luego de que uno de sus padres firmara la petición.
Para el estudiante de Burbank High Sam Gorman, la opción de no presentar el examen significó levantarse contra una prueba que se basa "en mucha información y estándares redundantes, en lugar de en adquirir conocimientos duraderos", señaló el alumno mediante un correo electrónico.
Durante su estancia en Suiza el verano pasado, donde asistió a una cumbre presentada por Education First, una compañía internacional que administra programas de estudio fuera de los Estados Unidos, Gorman se enteró que que podía elegir no tomar el examen: "Trabajar con expertos en educación y progresistas como Sir Ken Robinson y Nikhil Goyal me ayudó a abrir los ojos a las interesantes posibilidades de un sistema educativo que trata a los estudiantes más como los individuos que son y menos como los datos en bruto que se han vuelto", afirmó.
Esta prueba estatal se basa en los estándares estatales de California, recientemente llamados Estándares Básicos Comunes (Common Core). El examen computarizado debutó en California hace dos años en reemplazo de la prueba STAR, con respuestas de opción múltiple.
El nuevo examen computarizado testea a los estudiantes en matemáticas y en artes del lenguaje, y es administrado por educadores para medir el nivel de preparación de los alumnos para la universidad. Los alumnos desde el tercer hasta el octavo grado también deben tomar la prueba para dar a los educadores una muestra del entendimiento de los estándares estatales.
Sam escribió acerca de estos exámenes en su sitio en internet, YoungchangeBestchange.org, y posteriormente, a mediados de marzo, tuiteó un enlace que explicaba a los estudiantes la opción de no tomar la prueba. Los alumnos junior deben hacer una petición por carta; en ella debe estar la firma de los padres, la fecha y debe ser enviada al director de la escuela.
Era mediados de marzo y todavía faltaban algunas semanas antes de que comenzaran los exámenes, el 7 de abril, cuando un compañero le preguntó a Daniel Park, estudiante junior, si el haría valer la opción de no tomar el examen. "En todas partes la gente se preguntaba '¿Vas optar por no realizar el examen?'", confirmó el joven por teléfono esta semana.
Daniel es un estudiante con miras a la universidad, que está inscripto en cinco clases AP (historia de los Estados Unidos, inglés, cálculo, psicología y física). También es presidente del Key Club, en donde se reúne cada dos semanas y ayuda a organizar eventos de servicio social, como recoger basura en la playa, dar tutoría a estudiantes o participar en caminatas que sirven para recaudar fondos para organizaciones nacionales o regionales.
Daniel aseguró que a muchos estudiantes como él les agrada la idea de no tomar los exámenes estandarizados, en parte porque saben que ello no afectará su ingreso a la universidad y porque actualmente ya tienen mucho de qué ocuparse.
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