Una larga fila se formó ayer fuera de la sede de la Universidad Autónoma de Quito, a las 10:00. Ahí, unos 300 profesionales con títulos de tercero y cuarto niveles acudieron para ser evaluados por el Consejo de Educación Superior (CES).
Ellos aspiran a impartir clases a los estudiantes de los últimos años de las universidades suspendidas el 12 de abril. La evaluación también se realizó en las instalaciones de 11 centros suspendidos en el ámbito nacional.
4 200 aspirantes a maestros, que se inscribieron a través de la página web del CES, rindieron dos exámenes que miden aptitud y conocimiento. Uno fue de competencias generales (lectura compresiva y pensamiento abstracto) y otro de competencias específicas (por especialidad).
Según Marcelo Cevallos, presidente subrogante del CES, se requieren únicamente 1 000 docentes para dar clases a un estimado de 16 000 estudiantes que cursaban el último año en las universidades cerradas y que se graduarán a través del curso.
Los docentes serán contratados por un período de tres, seis y ocho meses. El sueldo de un magíster oscila entre los USD 1 700 y 2 000, y un doctor ganará entre USD 2 200 y 3 200 al mes.
El seminario es fundamental para Cevallos, ya que estos alumnos no harán tesis. “Los docentes deben cubrir ciertos vacíos que tienen los estudiantes que pronto ejercerán sus profesiones”.
Antes de ingresar al examen, María L., docente de la Universidad Tecnológica América, reclamó que apenas ayer recibió un correo electrónico en que se le informaban la hora y el lugar donde debía rendir el examen. Esto pese a que se inscribió en mayo.
Cevallos aclaró que el resultado de este examen no define la contratación de los docentes.
“También se tomarán en cuenta la formación académica, la experiencia en el ámbito docente y la entrevista que realizan los administradores temporales en cada universidad”.
En la Panamericana Norte, en las instalaciones de la Escuela Politécnica Javeriana, a las 11:20, cuando acabó el examen, Lucia L. bajó agitada las gradas .
Ella dijo que el examen no le pareció difícil, aunque aclaró que su especialidad no es la Administración de Empresas. “Tengo un doctorado en Economía Agrícola, pero me atrajo la opción de mejorar mis ingresos”. Lo más complicado fue descifrar las fórmulas.
En cambio, la motivación de Edwin Merlo, quien tiene estudios de cuarto nivel en Seguridad y 30 años de experiencia, fue continuar sirviendo a sus alumnos.
Merlo fue director en una universidad suspendida durante ocho años. Para Merlo el examen fue “demasiado fácil”.
Marco Álvarez Mejía, economista y doctor en Ciencias Internacionales, dio el examen para “volcar su conocimiento a la gente joven”. Él fue profesor en las universidades Tecnológica América, Técnica del Norte y De las Américas. Para Álvarez Mejía, el examen fue “relativamente fácil”.
Mientras los docentes rindieron el examen, en la Javeriana se formó otra fila igual de importante. Los estudiantes se registraban en el seminario de titulación.
En la Javeriana se requieren 85 profesores para 40 seminarios de titulación. Geovanny Herrera, coordinador de la administración temporal, explicó que esta universidad ofertará cursos presenciales y semipresenciales.
De los 4 200 aspirantes a maestros, 2 200 laboraban en las universidades suspendidas, 500 provienen de universidades de categoría A y el resto son profesionales con estudios de cuarto nivel.
http://www.elcomercio.com/sociedad/profesores-buscan-cupos_0_744525676.html
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